Errores comunes al usar rodilleras

Evita molestias, incomodidad y pérdida de rendimiento con estos consejos sencillos pero clave

Las rodilleras pueden ser un gran aliado en tu entrenamiento funcional, siempre que se usen bien. Muchos atletas las colocan mal, las usan en el momento equivocado o eligen un modelo que no se adapta a su tipo de ejercicio. Y todo eso puede jugar en contra de tu rendimiento o incluso aumentar el riesgo de lesión.

Uno de los errores más frecuentes es usarlas todo el tiempo. Las rodilleras están pensadas para darte soporte cuando lo necesitas, no para sustituir el trabajo de tus músculos en cada repetición. Úsalas en ejercicios donde realmente sientas que aportan: sentadillas pesadas, lunges profundos o movimientos explosivos que comprometen la articulación.

Otro error es elegir una talla incorrecta. Si te quedan muy apretadas, te restarán movilidad. Si están flojas, no cumplirán su función. Busca una compresión firme, pero sin incomodidad. También es importante colocarlas justo antes del trabajo principal, no durante el calentamiento. Así evitas que absorban sudor o pierdan adherencia antes de tiempo.

Y por último, no subestimes la calidad del material. No todas las rodilleras son iguales. En Mad Dogs diseñamos las nuestras pensando en ese equilibrio entre firmeza, comodidad y durabilidad. Cuídalas, úsalas cuando corresponde, y notarás la diferencia. Las rodillas te lo van a agradecer.